Nanopartículas para los nervios

Generalmente las nanopartículas tienen una mala reputación debida a su toxicidad, pero al parecer también tienen un lado bueno, y es que las de óxido de cerio parecen que pueden proteger células nerviosas y en un futuro talvez se pueda tratar a pacientes con problemas de la espina dorsal.

El problema que se trata de resolver es cuando existen heridas y el sistema inmunológico trata de arreglar la herida, pero en el proceso suelta radicales libres los cuales oxidan a estas células. El neuro-biólogo David Schubert y su equipo del instituto Salk para estudios biológicos (La Jolla, California) demostraron que las nanopartículas de óxido de cerio protegen a las células del cerebro de la oxidación y también encontraron que estas partículas no son tóxicas.
Después el doctor James Hickman y sus colegas de la universidad de florida central demostraron que estas partículas también pueden proteger la espina dorsal, al introducir partículas de 5 nanómetros de diámetro en cultivos de espina dorsal tomados de ratas adultas, protegiéndolos de peróxido de hidrógeno, que es un poderoso agente oxidante. Se estableció que cuando realiza su efecto antioxidante el cerio se oxida, pero esto se revierte varias veces, por lo que una pequeña dosis continuando funcionando por un tiempo.
Otra característica importante del cerio en cuanto al no utilizar otros antioxidantes más poderosos es que aparentemente se dirigen directos a las sinapsis, por lo cual son más efectivas que otros compuestos que no tienen ese inusual comportamiento, ahora las investigaciones se centran en demostrar su funcionamiento en animales vivos.